Ya hace un tiempo, coincidiendo con el inicio del verano, que no he podido mostrar indiferencia tras la aparición de un montón de nuevos carteles que nos indican como comportarnos en los sitios públicos de esta localidad. El lugar con mayor cantidad de todos estos es la piscina municipal...
¿Qué ha pasado con lo que llamamos buena educación?, que no sólo los más peques infringen sus normas. Quizás el hecho de no tirar cosas por el suelo parece que es ajeno a la atención de muchos, insisto no sólo los críos. No deja de sorprenderme que la gente tire compresas o pañales al inodoro, supongo que no lo harán en sus casas, pues la que pueden liar...
Es mucha la gente que no respeta la Ley Antitabaco, que luego se queja de que entren con bicis o perros a la zona del parque. Que quede claro, no me parece bien ninguna de estas infracciones, pero todo puede estar sujeto a la mesura.
Me pregunto si aquellos que fuman en el bar u otros sitios, como el Ayuntamiento, también fuman en el autobús, en el cine, en un avión o cuando montan en metro. En la sala de espera de un quirófano, o esperando a que les atienda el médico.
Cuesta poco, pienso yo respetar a los que no fuman. Pues no afecta más el humo de los cigarrillos en un hospital a los que están cerca de quien fuma, que a los que acuden a un pleno del Ayuntamiento o tomando un café en el bar. Se trata de ejemplos bien diferenciados.
De todas formas, no creo que tenga que haber un guardia detrás de cada esquina para ver cuando cometemos alguna falta de conducta de este tipo. Pienso que lo mejor es llegar a un consenso. En muchas ocasiones el imponer con normas no sirve de nada. A la vista está en esta localidad. Estoy seguro que ningun@ estamos libres de cometer todo tipo de infracciones. En la mayoría de los casos la solución sería que si la persona que tenemos delante nos solicitara que corrigiéramos estos comportamientos, sin importarnos en exceso, valorásemos que estamos molestando al resto o creando problemas, y corrigiéramos nuestra actitud. En lugar de esto lo habitual es observar respuestas con grandes dosis de chulería, sarcasmo o descalificantes...
A veces bastaría con preguntar si hacer determinadas cosas les molestan a los que nos rodean. Y si al final no se llega a un acuerdo, pues es entonces cuando hay que respetar la Ley (local, regional o estatal)
Hay ejemplos de normas que no se entiende hasta que punto son necesarias. La mayor parte de la gente las ignora. Un ejemplo es el cartel que vemos en el parque junto a la piscina de "prohibido el uso a menores de 18 años" de las instalaciones especialmente diseñadas para la gente mayor. La mayor parte de la gente a la que he preguntado por esto, me respondía que así la autoridad competente eximía su responsabilidad en caso de accidentes. No lo tengo yo tan claro.
Para finalizar me gustaría hacer una última reflexión, que tiene que ver con los padres de algunos niños, que literalmente "los sueltan" en las instalaciones, y parecen olvidarse de ellos. Es cierto que el pueblo ofrece mucha mayor libertad para los peques, pero no están exentos de posibles caídas, golpes...
No hace falta estar tan pendientes como en la ciudad, pero sí tenerlos vigilados, "son críos", todos lo hemos sido. Así otros padres no estarían lamentándose de este comportamiento, y lo más importante se evitarían lloros y diversos daños.
Por todo esto os recomiendo que nos pongamos todos, yo el primero, un poquito las pilas para que entre otras cosas, no caigamos en el tópico de que los españoles no somos muy dados a cumplir las leyes, así nos ven en otros países europeos.
