domingo, 21 de noviembre de 2010

chorizos, longanizas...

Todo un fin de semana rodeados de carne procedente de la matancía de una cerda que pesaba en torno a unos 160 Kg.

Como resultado un montón de comidas, no bajas en colesterol, 100 rastras de chorizo y 75 de longanizas made in Castelnou. Por supuesto no faltaron "las pellas", que es como se conoce aquí a las bolas de pan y sangre de cerdo, por supuesto, condimentadas como es debido, morcillas...

Cuando yo era un crío, (mediados de los años 70 y 80 ) casi todas las familias mataban un cerdo, lo que sin duda constituía la principal despensa de alimentos de cada casa. Rastras de embutidos,"perniles", que es como se llaman aquí a los jamones curados, colgaban de los miradores de cada casa, de la misma manera que a la tinaja de aceite, la acompañaban a las del adobo...
Los cerdos se criaban en los corrales, alimentados con salvado y desperdicios de la huerta, pieles...
Recuerdo que en estas fechas se empezaba a matar a los tocinos, algo que para mi, de niño, constituye un recuerdo bastante desagradable. No me gustaba nada despertarme oyendo los gritos de los cerdos cuando eran sacrificados, si me pillaba en la calle, solía irme a casa. Probablemente este es el motivo por el que no me gusta todo lo relacionado con esta fiesta, que sin duda atrae a tanta gente y que en aquellos años era motivo de alegría ya que puede ser similar a cuando ahora llenamos bastantes carros en el supermercado, claro está, que con productos de primera calidad.

Esta es una foto de aquellos años...
(PINCHA SOBRE LA FOTO PARA AMPLIAR)
Del álbum matancías